Los cepillos de cerdas eliminan capas finas de la mayoría de las superficies sin dañar el revestimiento subyacente y generan un mínimo de polvo y calor. El grano abrasivo afilado incrustado en las finas cerdas flexibles permite un acabado rápido y constante. La velocidad de trabajo para la mayoría de las aplicaciones oscila entre 800 - 4. 000 RPM.